Las revisiones periódicas después de una cirugía de aumento de pecho son esenciales para asegurar que los implantes están en buen estado y también los tejidos circundantes.
Por eso siempre que una paciente viene a informarse sobre la intervención de aumento de pecho hacemos especial hincapié en este aspecto, para que la paciente pueda tenerlo en cuenta y las lleve a cabo. Si buscas cirujano para un aumento de pecho en Zaragoza, solicita cita previa con el Dr. López Burbano.
En el artículo de hoy profundizaremos en este aspecto y en la importancia que tiene la realización de revisiones periódicas de los implantes mamarios.
¿Por qué son necesarias las revisiones periódicas después del aumento de pecho?
En varios artículos hemos comentado que las prótesis mamarias son elementos muy seguros que están fabricados con la última tecnología y que pueden soportar muy altas presiones sin romperse y que por lo tanto tienen una muy larga esperanza de vida. De hecho, los casos de rotura de un implante son muy infrecuentes, a tal extremo que el fabricante de los implantes que colocamos da garantía de por vida respecto a la eventual rotura del implante.
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Pero el hecho de que los implantes mamarios sean muy seguros, no exime de que deban establecerse unos protocolos de revisión que nos permitan evaluar la integridad de los implantes a lo largo de toda su vida y mientras permanezcan en el interior de la paciente.
En este sentido, es importante que la paciente sea consciente de que es portadora de un dispositivo artificial y de que, pese a ser muy seguro, hay que mantenerlo controlado.
¿En qué consiste una revisión periódica de un implante mamario?
Para nosotros, y después de más de 30 años de experiencia en la cirugía de aumento mamario, la mejor prueba es una ecografía realizada por un profesional experimentado en la revisión de implantes mamarios. Con esta prueba es posible garantizar la integridad del implante mamario y comprobar que la cápsula periprotésica y los tejidos que la rodean se encuentran en buen estado. Esta prueba es sencilla, económica y la mayoría de las veces concluyente.
Nuestra estrategia habitual es realizar una revisión en consulta y complementarla con la indicación de una ecografía. La exploración nos va a dar una idea bastante certera del estado de los implantes, pero conviene ratificarlo con una ecografía ya que una pequeña rotura incipiente puede pasar desapercibida a la exploración manual. Igualmente, la ecografía puede no percibir una contractura capsular en casos incipientes o moderados. Por esta razón indicamos la realización de ambas cosas.
En ciertos casos puede ser necesaria la realización de una prueba complementaria, como puede ser una resonancia magnética, pero esto solo ocurre cuando existe alguna duda. Nunca recomendamos de partida realizar una resonancia magnética ya que es una prueba mucho más cara que la ecografía y que por nuestra experiencia tiene menos nivel de detección de roturas pequeñas.
¿Con qué frecuencia se debe realizar la revisión ecográfica de los implantes?
Por lo que respecta a la frecuencia, nosotros recomendamos que la revisión ecográfica de los implantes se realice una vez al año a partir del segundo año tras la intervención. De esta forma podemos llevar un control cercano. A priori no podemos decir cuál será la vida útil de la prótesis, y en muchos casos, permanecerá en perfecto estado durante muchos años. Mientras la paciente se encuentre bien, la prótesis esté íntegra y los tejidos circundantes no presenten anomalías, no hay indicaciones de cambio y no hay que hacer nada. Pero al año siguiente hay que continuar con las revisiones.
En el caso de detectarse una rotura, como las revisiones se realizan cada año, podemos planificar con tiempo el recambio o sustitución de la prótesis, o la explantación del implante si así lo decide la paciente.
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